Vuelvo descalza de puntillas
desnuda ante tus ojos cerrados
imaginando nuestro reencuentro
en cualquier momento, en cualquier deseo
Despacio, silenciosa y traviesa
descubro tus deseos impacientes
la imprudencia me delata
deseosa de poseer el instante que desatas
Me derrito entre impulsos prohibidos
espasmos sudorosos de gemidos
imaginando tus dedos finos jugueteando
entre la imaginación y el deseo escondido
Me viste tu aliento en un suave velo
iniciando mi entrega, sumisa y entera
jadeando tu nombre fulgurando oscura
aspírame despacio... no me despiertes hasta no ser tuya...
2 comentarios:
Vestirse con el aliento del otro... ¡que gran metáfora!.
Un placer pasar por aquí y comprobar que el amor es eso, eso que va ligado a un gran deseo, fundir piel y espiritu con el otro.
Besos desde el sur.
Hola Paloma, gracias por acercarte a mi blog y dejarme tu huella, así he podido conocer el tuyo, que me ha encantado.
Derretirse entre versos y caricias, beber del aliento y navegar con la imaginacion.
Un placer leerte, y por aquí volveré.
Besos.
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